Si le hubiera cortado las alas,
habría sido mío.
Si le hubiera cortado las alas,
no se hubiera marchado.Pero de esa forma
ya no hubiera sido pájaro.
Pero de esa forma
ya no hubiera sido pájaro.Y yo… lo que amaba era el pájaro…
Si le hubiera cortado las alas,
habría sido mío.
Si le hubiera cortado las alas,
no se hubiera marchado.Pero de esa forma
ya no hubiera sido pájaro.
Pero de esa forma
ya no hubiera sido pájaro.Y yo… lo que amaba era el pájaro…
Hace poco hablábamos de las redes sociales y estos días acabo de descubrir una muy interesante para el intercambio de música. Se trata de Deezer, una aplicación web de origen francés (desarrollada en París) que, como tal, tiene un buen porcentaje de su repertorio en música francesa o belga.
Deezer no es probablemente el mejor sitio para buscar una canción concreta sino que, dentro de su función de red social, nos permite navegar a través de las colecciones de los diferentes usuarios registrados, anotar nuestras preferencias, crear nuestras listas, escuchar radios temáticas, subir nuestros mp3s y, a fin de cuentas, descubrir nuevas canciones.
Está traducida (la aplicación) a 16 idiomas, aunque el repertorio de canciones no francesas o inglesas es por ahora limitado. En cualquier caso, una aplicación para tener en cuenta, si es que no sucumbe a los colmillos de las multinacionales de discos, como acaba de hacer recientemente Pandora.
Recibido esta mañana:
UNA HISTORIA QUE QUIZÁS POCOS CONOCEN
Se refiere a dos de los tres tenores - Luciano Pavarotti, Plácido Domingo y José Carreras que emocionaron al mundo cantando juntos.
Aún los que nunca visitaron España, conocen la rivalidad existente entre los catalanes y los madrileños, ya que los catalanes luchan por su autonomía en una España dominada por Madrid.
Anteayer hablaron en CanalSur David Bravo y Javier Capitán sobre el cánon, en un debate en el que participaron 8 personas. Por desgracia, como suele ser habitual en este tipo de debates, muchas imprecisiones, muchas mentirijillas y ninguna conclusión. Parece que la asociación de iternautas empieza a perder el rumbo y llama a las descargas por internet ilícito civil. Por su parte los creadores (¿los qué?) siguen manchando la palabra cultura a su antojo.
Para quien esté interesado en el debate, gracias a faqoff lo tenemos en GoogleVideo (pero aviso, es una hora y media de programa).
Estos días no tenemos tiempo para acutalizaciones largas… así que más recomendaciones musicales exóticas breves.
Una breve recomendación musical para ampliar fronteras musicales, en especial la segunda de las tres canciones del video, llamada Valcer. Que no todo va a ser inglés ni Sabina.Siento no poder actualizar estos días con más frecuencia el Pelopódromo.Para más música sobre este grupo, ya sabéis a que conocido cuadrúpedo debéis consultar (desgraciadamente creo que encontrar un CD de ellos en el Corte Inglés es misión imposible). Jedina moja…
En esta curiosa web, Gracenote music map, podemos ver el top 10 de artistas y el top 10 actual de álbumes en cada país del mundo. El criterio para dar la lista de los artistas lo desconocemos (suponemos que en base al número de descargas), pues se supone que es el top 10 de artistas más populares (independientemente de que hayan sacado algún CD últimamente).
Como parece que no nos queda otra que vivir en el capitalismo, y el capitalismo pune a los vagos, las empresas discográficas, demasiado acomodadas para evolucionar su modelo de negocio, empezaron hace ya algunos años a intentar amoldar el sistema a ellas mismas, y no hacer mover el culo de llevar a Mahoma a la montaña. Era necesario proteger la cultura de la amenaza que cernía sobre ella.
En fin, no cuento nada nuevo, el pan de cada día en nuestro país desde que Ramoncín decidió ponerse a dieta de fritangas. Pero mira tú qué contrajemplo más bueno nos ha brindado ahora Radiohead, quienes liberados de su contrato con EMI, decidieron publicar su último trabajo en Internet . Los usuarios se pueden descargar el CD y pagar por él lo que el propio usuario cree que se merece el trabajo. Incluso se lo pueden descargar gratuítamente.
Una semana después, el grupo ha ya vendido 1.200.000 copias a una media de 8 dólares (unos 6 euros), de lo cual la banda se lleva la totalidad, y no un porcenaje. Esto es, unos 9 millones de dólares.
Se veía venir desde hacía semanas. El vídeo es las olimpiadas de invierno en Turín, el año pasado, ya convalenciente del cáncer con el que lo ha carretado la parca.
Addio, mastro.
Bob Dylan es una prueba irrefutable de que Dios existe. Es un católico convencido que moviliza todas sus influencias para poder tocar frente al Papa; que plagia clásicos para sacarse de la chistera Masters of War, supuestamente contra la guerra, pero que cuando se puso de parte de la guerra de Vietnam (y la de Irak) ya dejó claro que esto no es así (?), que él no es un pacifista; que entre copa y copa admitió a Joan Baez que él escribía por la fama y no por cambiar el mundo, que en su pacifismo sólo había interés comercial. Sólo con Dios de su parte (que no de la nuestra, como canta) se puede explicar que tamaño fariseo haya producido algunas de las mejores letras y melodías de la música de cantautor inglesa durante el siglo XX.
Ha ganado el Príncipe de Asturias y nos alegramos. Ya que la verdad es amarga, por lo menos que las mentiras sean tan dulces y elaboradas como los textos de Dylan. Hoy, de simplonas, ni las mismas mentiras cantadas endulzan ya. Los tiempos han cambiado.
No hace tanto que en Eurovisión se veían grupos de cierto renombre. España llevó a Julio Iglesias, a Massiel y lo intentó con Serrat. Suecia llevó al grupo que más discos ha vendido en la historia del país, ABBA. Artistas que, independientemente del gusto musical de cada uno, vendían y venden muchos, muchos discos. Ahora en cambio van BBoys de los que no tienen noticia ni los organizadores del evento hasta el mismo día del concurso.
Pero este no es el tema del post. La cuestión son las curiosas relaciones políticas que se establecen entre países durante la votación (y que son muy comentadas por los que retransmiten el evento). La música en Eurovisión va de mal en peor, y sin embargo no dejan año tras año de sorprenderte, aunque sea porque el ganador es un grupo escandivano-marciano.
Como bien sabe el lector que adquiera sus noticias de una fuente no filtrada (léase periódico normal del que Eurovisión no escapa a sus noticias de portada), el ganador este año ha sido Serbia. La cantante serbia, muy joven, vivaz y entregada a su país, subió al escenario junto a sus bailarines y colaboradores portando la recién estrenada (reestrenada) bandera serbia con la disposición de colores recuperada de los tiempos del comunismo pero a la que muy cabalmente le han retirado la estrella roja para enchufarle el águila bicéfala con las cuatro ces. Esas cuatro mismas ces que se pueden malver detrás de los dos chicos de la primera foto, y que significan “sólo la unidad salvará a los serbios”. Se puede apreciar que no tenemos en España el monopolio sobre el la palabra unidad.
Al tema: tras ganar el festival gracias (irónicamente) a los votos de las repúblicas de la antigua Yugoslavia (incluyendo 12 puntos de sus vecinos croatas), subieron todos al escenario con su bandera. Este hecho no sería noticia (como tienen bandera propia no hay lugar a malas interpretaciones como aquí) sino fuera porque la misma cantante aclarara las cosas al paso de la cámara haciendo la señal de la troika con sus tres victoriosos dedos, símbolo del antiguo poder comunista e inequívocamente del nacionalismo imperialista panserbio. Y he aquí que al resto de eslavos del sur se les tuvo que quedar cara de gilipollas viendo a la chica en directo exhortando a recuperar la unidad serbia ante millones de personas después de haber recibido un premio ganado en parte gracias a ellos.
Seguro que al ministro Zaplana se le encendió una bombilla sobre su cabeza en ese mismo momento. ¿Estará sometida la troika a derechos de autor en España?
Sospecho que, aun no siendo cinéfilo, el lector ha oído en alguna ocasión la mandolina en el tema principal de la banda sonora de El Padrino de Ford Coppola, compuesto por Nino Rota (no por Ennio Morricone como muchos piensan). También sospecho que, aun no siendo melómano, el lector ha visto en alguna ocasión alguna versión del clásico My Way.
Ambas piezas tienen algo en común: Al Viola, guitarrista entre otros de Marvin Gaye, Natalie Cole, Neil Diamond y, principalmente, de Frank Sinatra. Ha muerto a los 87 años en California.
Pequeña curiosidad lingüística: ¿Por qué si cinéfilo y melómano expresan ambos “afición por”, uno utiliza el sufijo grego filo y otro el sufijo también griego mano? Ya tienes para desaburrirte.
Hablando de Morricone, que no escribió la BSO de El Padrino pero sí otras muchas conocidas, ha recibido un Oscar honorífico de mano de Clint Eastwood. Si puedes entender italiano e inglés, ojo a la libretraducción de Eastwood. Si no, con contar el número de palabras de uno y de otro ya tienes suficiente:
Actualización: Traducción. Las dos primeras intervenciones las traduce más o menos. A partir de la tercera ya se le empieza a ir la olla:
Versión Ennio: Pero mi recuerdo va también para todos los artistas que se han merecido este premio y no lo han tenido. Espero que ellos también lo reciban en un futuro próximo.
Versión Clint: Recuerda a los artistas que no han recibido este honor. Les desea, pues ellos trabajan con enorme dedicación y talento, que su trabajo sea reconocido como a él lo es hoy.
Versión Ennio: Creo que ete premio sea para mi no un punto de llegada sino de salida para mejorarme, al servicio del cine y también de mi estética personal sobre la música aplicada.
Versión Clint: Dice que este Oscar no es un punto de llegada sino de salida para seguir escribiendo con la misma pasión y dedicación con que ha escrito desde sus inicios en la pantalla.
Que la S.G.A.E. sea un grupo organizado que trata de defender sus intereses a alto nivel no significa que tú y tu grupo de barrio podáis escapar fácilmente de ella. Nosotros nos la topamos durante dos años en la organización del patrón de la facultad de informática de La Coruña. “Oye, pero si los que van a tocar son los del grupo del Jose”, “si esto es una fiestecilla con grupos desconocidos y sin discos editados”. Lo siento amigos: nadie, nadie escapa a la innombrable.
Puede darse el caso de que tú y tu grupo de barrio hayáis descubierto últimamente alguna de esas licencias libres que pululan por la red (probablemente la Creative Commons que está hasta en la sopa). Pues bien, con daros un paseo por el EP3 de el País os podréis dar cuenta de que existen grupos CC que siguen teniendo problemas con la S.G.A.E. y pagándoles el cánon a pesar de que publican música libre. “Oiga, que estamos publicando música libre y cobramos 0 euros por cada CD”: nadie escapa.
Pero no os desaniméis: los chicos de Xera, que parece que sí han conseguido escapar de esa gran telaraña nacional, detallan en su web cómo publicar un CD sin pagar el cánon a la S.G.A.E.
“Se presentó a las pruebas un tal Ramón vestido de forma muy particular, con gorra de Ché en la cabeza y dispuesto a todo. Tocando el Jumpin jack flash de los Stones se desgañitaba y se tiraba por el suelo. Se subía a la batería y daba saltos. Era lo que estaban buscando así que le admitieron en el grupo. A partir de letras de Ramon, Jero comenzó a escribir la música para las futuras canciones: ”Rock and roll duduá”, “Marica de terciopelo”, “El rey del pollo frito”, “Cómete una paraguaya”, etc…
(…) Un buen día, (o mal día), Ramón llegó diciendo que Emi-Odeón estaba interesada en fichar al grupo y que se tenían que ir a Barcelona él y Carlos a ultimar detalles. El grupo se quedó esperando y así siguió hasta la fecha. Lo siguiente que se supo es que salió un disco de Ramoncin y W.C.? donde estaban todos los temas famosos pero grabado con músicos de estudio además de Carlos y Ramón y donde Jero Ramiro no figuraba como autor de la música por ningún lado, aunque si lo hacia en su nombre Carlos Michelini. Jero intentó reclamar con abogados y demás, pero su minoria de edad, (17 años entonces), y el no haber registrado las canciones con anterioridad, hizo que no se pudiera hacer nada.”
Extraído por Nacho Escolar de la biografía de Jero Ramiro, guitarrista de Ñu y Saratoga.