Las horas contadas.

Entre 2012 y 2020 desaparecerán los periódicos de papel.

Esto lo dice Dioni Nespral en su blog y un servidor opina que es una apreciación algo benevolente. Probablemente para 2012 ya sólo los principales periódicos nacionales sobrevivan. ¿Y al libro cuánto le queda?

La pregunta del millón: ¿con la mayor influencia informativa de los blogs personales y menos de los medios de información dirigidos por empresas, se manipulará menos la información?

“La verdad no es para todos los hombres, ni para todas las ocasiones”.

3 comentarios »

  1. J.M.Hernández escribió

    El problema vendrá (o está viniendo) cuando la importancia de los nuevos medios de información suponga un verdadero peligro para la transmisión unidireccional de información, tan útil en la actualidad. Creo que más que la desaparición del papel, lo que nos queda por ver serán los intentos de acaparar y controlar la información de la red…

    Uis, corto, que me estoy poniendo conspiranoico ;-)

    Saludos.

  2. Iris escribió

    2012, 2020¿? No, este proceso necesita más tiempo. Ahora bien, creo que el libro en papel no desaparecerá así como así; antes de que desaparezca tendrá que encarecerse (aún más). Será considerado un artículo de lujo y, posiblemente, sólo lleguen a escribir libros aquellos con cierto poder cultural. Esto será como en el medievo: por una parte la escritura popular andará por Internet y, por otra, la ecsrita culta se escribirá… ¿en los monasterios? Bueno, escriban donde se ecsriban seguro que es una casa de putas.
    Creo que las diferencias de clase en cuanto capital cultural (y por tanto social y económico) se van a reflejar, precisamente, en estas cuestiones: en el formato más o menos accesible en el que nos llega la información. Los “literatos” (amén) seguirán escribiendo en papel sólo por una cuestión de poder: serán los únicos que tengan el apoyo estatal para (re)producir “sus montruos” y segurán siendo (por lo menos por ahora) los únicos que pasarán al gran libro de Petete de la Historia. Los escritores cotidianos (ordinarios, subalternos) nunca llegarán a ese nivel, porque no interesa. Por eso no creo que los periódicos pierdan su poder contaminante (en todos los sentidos): seguirán siendo de celulosa porque es el único material que les asegura un rango superior en la jerarquía del conocimiento social y seguirán, “esvidentemente” controlando la información de la red (a J. M. Hernández: no nos queda por ver eso, lo estamos viendo desde hace mucho ya).
    Si los periódicos tienen dos formatos (papel y digital) es porque así pueden satisfacer dos de sus necesidades básicas: ser publicados desde las altas esferas manteniendo su caché (la impresión es lo que tiene; no a todo el mundo le “impresionan”) y su pervivencia en el ámbito de lo académico y lo elevado y a la vez ser leído por, cada vez más, la mayoría del vulgo que escoge el ordenador de su casa para informarse. Hoy en día, la estampa de ver a un hombre consultando un ordenador para leer “La Voz de Galicia” resulta mucho menos elitista que ver a ese mismo hombre en los jardines de Méndez Núñez leyendo ese mismo periódico en papel o leyéndose un libro. El periódico en papel es un lujo; un libro también.
    A tu pregunta : ¿se manipulará menos la información? yo respondo: creo que igual, debido precisamente a lo que dije antes; serán menos los medios de comunicación dirigidos por empresas, pero tienen capital y el capital genera mucho poder, hasta el poder de hacernos creer que tienen la razón. Somos así de burros. Eso sí, para informarse de verdad lo vamos a tener más complicado, precisamente porque vamos a tener que desarrollar habilidades de selección y de enjuiciamiento crítico. Hoy por hoy no tenemos habilidades ningunas (hablo en general). Nos creemos lo primero que leemos.
    Otra cuestión: dentro de 1000 años, a lo mejor, todas estas diferencias desaparecen por una sencilla razón: en las escuelas no se enseñará a escribir manualmente; en vez de un lápiz del número dos o los míticos “Replays” los chavales tendrán ordenadores que, en el mejor de los casos, reproducirán nuestra caligrafía actual y, en vez de “Times New Roman” o “Verdana” tendremos “caligrafía abuelito 1960″ o cosas así. Cuando nadie sepa reproducir caligráficamente las letras del abecedario, entonces sí, habremos entrado en la Era Digital de la Información. Hoy en día yo creo que se plasma todo en el papel porque aún lo hacemos a diario con notitas, cuadernos… Cuando ya no lo hagamos nos olvidaremos de la impresión y todo quedará en una trsite pantalla de ordenador. ¿Cómo se dirán los alumnitos eso de “me gustas” o “viste que grabo tiene la profesora”? Espero no estar viva para verlo…

  3. J.M.Hernández escribió

    Me parece muy interesante un aspecto que apuntas, Iris: el que la diferencia entre “publicación en papel” y “publicación digital” lleve a una diferenciación que abandonamos hace tiempo: la literatura para la élite vs la literatura para el vulgo. Y me parece mucho más preocupante que el hecho de que desaparezca o no el papel, porque esto último solo supone un cambio de medio (por mucho que nos disguste), y es un cambio exclusivamente de forma, no de fondo. Sin embargo, la separación entre cultura (y por lo tanto educación y conocimiento) para la aristocracia y entretenimento para el pueblo ignorante sí que representa un retroceso hacia la oscuridad.

    Saludos.

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